De esos amores que jamás se olvidan…

Quién alguna vez no se ha quedado con una gran ilusión atorada en el tiempo?…

Hace algunos días la recordaba, me preguntaba “que habría pasado si siguieramos juntos” y mil cuestionamientos asaltaban a mi mente pero sólo había algo concreto: yo sé porqué ya no está a mi lado.

Me he detenido a pensar en repetidas ocasiones lo difícil que para muchos resulta aceptar los motivos y que la separación de esas personas implica una muerte pero no el fin de la vida, la misma sigue aunque viva su recuerdo.

Con frecuencia la falta de autoestima puede llevar a un individuo a generar enfermizos apegos, a vivir de sus memorias y sobre todo a dejar pasar oportunidades que quiza jamás regresarán. Un gran amor o una gran ilusión jamás deben ser sustituidos, deben tener un lugar propio en el alma, en el corazón y en la mente pero es importante darle su espacio a una vida que continúa.

Concluyo que nadie debe llegar “a llenar el vacío que alguien mas dejó”, uno mismo debe vivir “su duelo” y “dejar ir”, sólo de ésta manera se estará listo para seguir adelante y darle a cada cuál su lugar propio, pero lo más importante: sólo de esta forma podremos aspirar a volver a tener una historia que cimbre nuestras entrañas, quizá a la primera o tal vez después de muchos intentos pero siempre sin utilizar a otro ser humano que como tú o como yo está ávido de amar y ser amado.

Me permitiré dedicarle unas palabras a ese amor mío que jamás olvidaré: en verdad me habría gustado que estuvieras aquí, realmente creo que juntos pudimos soñar despiertos, es probable que llegará el otoño a mi vida y te seguiré echando de menos, tengo cierto que hasta el día de mi muerte vivirás en mis recuerdos. Recibiste mil oportunidades de mi parte para simplemente decir la verdad y yo no te habria juzgado, por el contrario habría dado la más feroz de las batallas para retenerte a mi lado.

Cuando se acaba la confianza se acaba todo y para mi es tan importante tu recuerdo que prefiero enterrarlo para cuidarlo de ti misma y para que a una nueva e importante mujer le pueda dar el lugar propio que se merece lejos de esa tu sombria memoria. Hoy camino nuevamente con la cabeza en alto y de gala esta ataviada mi alma para recibir a quien llegue a enamorarla, mi tren no puede permanecer estancado en la estación donde tu bajaste.

“Nadie está por delante de nosotros, quien en verdad vale la pena y nos quiere siempre caminará a nuestro lado…”

Todos tenemos historias, aprendan de sus propias experiencias y por favor quiéranse un poco dejando de flagelarse con el pasado.

“No hagas a los demás lo que no te gustaría que te hicieran a tí”, asume la responsabilidad y las consecuencias de tus actos. Sé feliz.

Luis Alberto

(noviembre 11, 2008)