Me parece que en esta vida todo es muy relativo, lo que para algunos es maravilloso a otros les resulta insignificante, la luciérnaga no se explica por qué brillar con luz propia es algo que molesta tanto a la víbora y heme aquí, expresando puntos de vista que no pretenden polemizar acerca de nuestro paso por el mundo.
No sé si a alguno de ustedes les pase pero yo siempre tengo la imperiosa necesidad de conocer el porqué o el cómo funcionan las cosas - creo que aún vivo el enfado de los niños y la cigüeña de París -. La realidad es que no todo es lógico ni exacto y hay que lidiar día a día con lo subjetivo. Es entonces cuando acudo al diccionario a buscar una respuesta concreta sobre el significado de felicidad y tristeza, ganar o perder, entre otros términos que quizá aplicamos de forma relativa.
Recuerdo mucho una frase del Marqués de Sade: “Para conocer la virtud hay que familiarizarse con el vicio…”, al respecto podríamos reflexionar estas palabras desde muchas aristas, y me permitiría decir que un fumador admira que yo no lo sea con la ley anti tabaco – chiste local, ustedes disculpen -.
Me he topado a lo largo de los años con personas que reniegan de su suerte y que dicen vivir en la tristeza de la soledad. Pasado el tiempo les vuelvo a encontrar con claras huellas de maltrato físico y/o psicológico a causa de una pareja, pero totalmente convencidas de que se acabó "el vacío". Cuando se les cuestiona el ¿por qué soportar esa situación?, terminan hasta por defenderle – me pregunto, se volvieron ¿esclavas? –. Es muy fácil caer en el conformismo, mucha gente es capaz de permitir cualquier bejación con tal de conocer a su verdugo.
Para gente libre como nosotros espero no se aplique el caso anterior; la tristeza es inherente a la experiencia y debe ser canalizada para alcanzar el ideal de felicidad que cada uno persiga. ¿Qué tal si de manera individual nos proponemos a disfrutar y aprender de nuestras derrotas, y a partir de cada “fracaso” generar una nueva e irrepetible oportunidad de no volver a cometer los mismos errores?... Les podría asegurar que cambiaríamos radicalmente nuestro concepto de felicidad y alcanzaríamos una vida más plena en todos los aspectos.
La felicidad existe sin necesidad de conocer la tristeza, al igual que la victoria se alcanza sin requerir una derrota, pero cuando has experimentado ambas caras de la moneda podrás valorar mejor el tesoro que tienes en tus manos, así que a disfrutar las situaciones adversas porque ellas te heredarán el conocimiento (si así lo decides), para recorrer el sinuoso camino a la plenitud.
Solo pido que no sean confundidas mis palabras con masoquismo o en su defecto con relaciones conflictivas, sufrir no es un estilo de vida, tan sólo debe ser una circunstancia pasajera.
Agradezco a todos aquellos amigos que se han tomado el tiempo para leer y comentar mis blog posts, se que no descubro el hilo negro pero creo que todos en algún momento podemos buscar una palabra que nos ayude a reencontrar el camino en momentos difíciles - ojalá encuentren las mías de utilidad-.
No nos preocupemos, ocupémonos de las cosas que por duras que sean la vida no se dentendrá para que podamos resolverlas; mañana siempre será un nuevo y maravilloso día: si una puerta se cierra, que sea la de atrás, para que la de enfrente los reciba como se merecen.
Da lo mejor de tí siempre, si no lo valoran es simple: Tú te lo ahorras y ellos se lo pierden.
Con cariño:
Luis Alberto
(noviembre 13, 2008)
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