lunes, 18 de mayo de 2009

Disertaciones de Madrugada...

Un ser extraordinario está tan seguro de sus virtudes que será capaz de ayudar a su peor enemigo, una persona común aprovechará cualquier desconcierto para dar golpes bajos.

No todos los hombres audaces son miserables, pero todos los miserables si son audaces…

La confusión es la madre de todos los fracasos

El egoísmo produce soledad en medio de multitudes

Un gran amor puede tener un tamaño imposible de visualizar por ojos comunes al punto de pasar desapercibido.

La humanidad pone lo mejor de si hasta conseguir sus objetivos, los ángeles no tienen objetivos, ellos están incondicionalmente a tu lado aun después de la muerte.

La vida es como una máquina tragamonedas, jamás sabes si al levantarte la próxima persona se sacará el premio.

El corazón no se equivoca, es el cerebro quien lo confunde.

A menudo se intercambia oro por bisutería.

La gente no teme a equivocarse, teme a que la vida le muestre su error.

No se puede amar al mejor ser humano porque no existe, el mejor ser humano solo será aquel que te llene la vida en todo momento.

Hay diamantes en bruto, pero no todo lo que relumbra es oro.

La risa es el alimento del alma, pero cuando has escuchado morir un alma de desnutrición? El alma nunca muere aunque claro una sonrisa es excelente golosina.

Nunca se pierde lo que no nos es valioso a pesar de que otros encuentren en ello el tesoro mas preciado.

Las tentaciones son capaces de acabar un gran amor.

En ocasiones tememos tanto a la felicidad que buscamos generar excusas para evadirla.

Cuanto perdemos o cuanto ganamos dejando volar lo que tal vez nunca ha de regresar?

Hay gente que busca el crecimiento diario, hay personas que te hacen encantadoras invitaciones a mantenerte en la mediocridad.

A veces Bella no cumple su promesa y la Bestia agoniza de tristeza, a veces como en el cuento ella se enamora de él y se convierte en príncipe viviendo felices para siempre.

Siempre hay un momento en la vida en el cual tenemos lo más importante que hemos deseado, solo al final de nuestros días sabremos si nos lo quedamos.

Al final lo que tu no quieras, alguien mas lo estará esperando.

La ciencia no puede cuantizar cuanta energia hay en cada uno de tus sueños, ésta depende de la intensidad de tus convicciones.

Disertaciones de madrugada, un momento de esos en que “no pasa nada”…Por cierto yo decidí morir satisfecho con mis decisiones y esbozando una gran sonrisa, alguien más se me une?

Luis Alberto

(febrero 25, 2009)

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