Y bueno que decir?, por donde empezar? a quien contarle? quedarse callados? mil preguntas… la noche como todas: aire, cielo y un reloj viejo que parece avanzar lento.
Ayer te fuiste pero no me dejaste solo, la densa bruma de tu ausencia parece asfixiar mi espacio. Intento olvidarte y más te recuerdo, con el sonar del teléfono mi corazón parece reventar creyendo que serás tu y que llamarás para decirme arrepentida que soy el amor de tu vida… que has descubierto que hasta en el último respiro exhalé mi alma para que me supieras tuyo.
No lo puedo creer, no lo acepto, tantos planes juntos y tantas risas consumadas en momentos memorables que hoy parecen no ser nada. Donde está? donde está ese amor que me jurabas a cada instante que yo llenaba de pasión y de cariño? Es acaso que ahora debo cuestionarme si me mentí o me mentías al entender que me querias?
La ansiedad de buscarte en todas partes invade mis venas, un fuego que devora cada centímetro de ser me consume tratando de atar cabos sueltos, convenciendome a mi mismo que nadie te puede querer como yo, que perdiste lo mejor que has tenido al marcharte de mi lado. Quisiera odiarte, desearía desbordar todo lo que traigo dentro y la verdad es que soy tan pequeño en relación al lugar tan grande que ocupaste para mí.
Decidí deshacerme de todos tus recuerdos - contestaré si me preguntan - pero la realidad es que conservaré sólo lo que fué importante y quizá por esa maldita obstinación he decidido quedarme contigo, almacenarte en mi mente aunque el alma por mi necedad sangre.
Sigo escuchando mi voz hablar sin sentido, busca el olvido y encuentra no olvidarte, me engaño e intento encontrar que es lo que hice mal y te justifico nuevamente, te recuerdo con él y regresa la rabia.
En verdad que no puedo apartarte de mi mente, entre coqueteos y sonrisas me doy cuenta que has sido lo que mas quería… Se que tenerte lejos de mí es lo mejor pero invariablemente vuelvo a idolatrarte.
Lo anterior es un ejercicio que hice mil veces por dia, ese fué el lugar que te inventé en mi vida. Una mañana cansado de tanto extrañarte, decidí enamorarme de la primer persona dispuesta a ofrecerme la felicidad, no me importaria cuan imperfecta fuese si estaba decidida a darme todo sin exigir nada a cambio y asi fué… ¡que grande fue mi suerte que la encontre de inmediato ahí, sin salir de casa!, estuvo siempre reflejada en el espejo donde antes sólo encontraba vanidad y la cotización de la parte mas efímera de mi ser.
“Para amar hay que amarse a uno mismo”, bajo ese principio se que a partir de éste instante viviré eternamente enamorado de mí y que la fidelidad está grantizada porque jamás me iré de mi propio lado. En algún lugar, en éste mismo momento alguien estará pensando y deseando lo mismo que yo: hoy estamos listos para amar, dime donde estás, amor te estoy buscando…
Ahora se discernir que lo tuyo fué una obsesion y que en realidad a tí te adoré pero no te quise tanto.
Luis Alberto
(noviembre 18, 2008)
lunes, 4 de mayo de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario