El amor verdadero...

Por un momento pude viajar a ese fantástico instante en el que estás al lado de alguien que recién conoces y te hace temblar de los nervios; pensaba en todas las cosas que te vienen a la mente para llamar su atención y para hacerle sentir que estás ahí. Quién no nos hemos vuelto soberanamente estúpidos en esas ocasiones, pero sin duda como lo disfrutamos.

Al final creo que no podemos olvidar esos periodos de conquista a veces buenos, a veces malos, tan llenos de ilusión cuando realmente te interesa la persona en cuestión. Que tal la primera cita? que tal ese primer beso? aún puedo sentir como se detiene el tiempo, todo alrededor parece un simple murmullo, y si está saliendo acorde a nuestros deseos solo se respira magia.

Como siempre no todo es bueno, a veces tienes tantas ganas de querer que podrías enamorarte de una hamburguesa de Mc Donald’s si así lo decidieras, continuamente estamos idealizando personas y situaciones por lo que pocas veces nos enamoramos de alguien real, alguien que no sea un invento de nuestra mente.

Es muy poca la gente que realmente se detiene a pensar en lo que tu sientes, que se sensibiliza por tus necesidades y que estaría dispuesta a participar de tus ideales sin renunciar a los propios, son pocos los amigos incondicionales y es escaso el amor verdadero. En un ejercicio de introspección resultaría interesante saber ¿cuántas veces has utilizado a alguien que sabes que te quiere o al menos te estima con la única finalidad de obtener un beneficio propio?

Dije “amor verdadero”? si, realmente creo en él. Sería polémico afirmar su existencia por lo cuál sólo me remitiré a comentar que en la vida de casi todos siempre hay momentos llenos de un mágico éxtasis al lado de alguien, instantes que cada uno recordamos en particular y que no olvidaremos jamás, en mi caso diría que he tenido muchos amores verdaderos porque me he permitido entregarme por completo en cada intento y he sido correspondido en algunos.

A pesar de la desilusión que me provoca saber que mucha gente sólo busca cubrir sus vacíos, me emociona darme cuenta que la atmósfera de una gran historia siempre está presente, espero con ánsias escribirla en letras de oro e inscribirla en lo más profundo de mi corazón.

Curiosamente y contrario a los que muchos piensan en el trato cotidiano soy muy poco expresivo, si alguien me considera aburrido es porque quizá no tenga la inteligencia de compartir la iniciativa y explorar que hay mas alla de sus narices, mi forma de decir te quiero es con hechos y no con palabras.

Tomaré prestadas unas líneas que describen lo que en muchas ocasiones no se como decir:

- A veces no entiendo como podemos estar "solos" los que mas tenemos para dar, seguramente es por lo mismo, ya estamos listos para vivir un amor sin condiciones y maduro, no vivirlo para ver que pasa... Si nos entregamos es totalmente... -

Hoy sólo creo en la conquista mutua, así que no me quiebro más la cabeza ni destrozo mi corazón en los lugares donde sólo recibo dósis de aire, para dar también tengo que recibir. De esa forma creo que puedo pasar el resto de mi vida compartiendo el amor verdadero.

Para mi el amor verdadero hoy se llama reciprocidad. Tengo mucho para dar, alguien tiene lo mismo para mí?

Con el afecto de siempre:

Luis Alberto

(noviembre 26, 2008)